Presentación

El aire es un importante vínculo con la vida, del cual dependemos aún más que del alimento o el agua. Una persona mayor puede vivir sin alimento por seis semanas, o por tres días sin agua, sin embargo sólo podría sobrevivir algunos minutos sin aire. Por otro lado, sí la calidad del aire que respiramos no es buena, podemos llegar hasta la muerte. Es decir, la contaminación del aire daña la salud de la población expuesta.

En el informe, cuarto almanaque de datos y tendencias de la calidad del aire en 20 ciudades mexicanas (2000-2009) elaborado por el INECC, en nuestro país se estima que 38 mil personas murieron entre 2001 y 2005 a causa de la contaminación atmosférica; de éstas, aproximadamente 5000 fueron niños. Estas cifras representan más del doble de las muertes atribuidas a las enfermedades diarreicas ocasionadas por el consumo de agua no potable y por la falta de medidas sanitarias (INECC, 2011).

En nuevas estimaciones publicadas el 25 de marzo de 2014, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que en 2012 unos 7 millones de personas murieron –una de cada ocho del total de muertes en el mundo- como consecuencia de la exposición a la contaminación atmosférica. Esta conclusión duplica con creces las estimaciones anteriores y confirma que la contaminación atmosférica constituye en la actualidad, por sí sola, el riesgo ambiental para la salud más importante del mundo. Si se redujera la contaminación atmosférica podrían salvarse millones de vidas.

Como respuesta a lo anterior se crea la iniciativa de establecer un portal para Informar e involucrar a la comunidad de la División Académica de Ciencias Biológicas (DACBiol) en el análisis de la contaminación atmosférica y su riesgo a la salud humana fomentando su participación para que contribuyan a mejorar la calidad de vida en nuestro estado especialmente para mejorar el futuro de poblaciones altamente vulnerables. Se pretende trabajar de manera estrecha con los estudiantes, profesores y grupos de investigación de la DACBiol.